Frases de la vida, montones de letras, millones de sentimientos, pasado, presente, futuro, angustías, alegrías, triunfos y derrotas

Han Pasado por acá...

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Me pasa todo... Me pasa la vida...

Cuando uno es chico, la inmensidad del mundo se cierra en la cuadra del barrio, luego se hace manzana, y a la larga cruza la avenida...
A medida que uno crece, la cuadra se convierte en menos de un minuto, tan solo dos pasos para pasarla, ya no se necesita el recorrido molesto que iba desde la cocina (en donde estaba mamá) hasta el patio (en donde estaba papá) para conocer al dueño del permiso anhelado que nos hacia libre durante unos segundos...
Ya mamá no dice: "Pregúntale a tu padre"... (Y uno iba) pero papá ya no dice: "pregúntale a tu madre"...ya no.
El barrio es conocido de punta a punta, cada recoveco, cada sucucho fue visitado, los amigos, “los pibes del árbol” ya no suelen estar todo el día ahí, en el refugio, en ese en el cual pasaron las broncas, las risas, en donde surgieron los apodos de cada uno, el gordo sigue siendo el gordo, el negro, sigue siendo el negro, el narigón aún carga con su alias, pero falta ese encuentro que surgía de la nada… ese encuentro prematuro…
Uno empieza a manejarse solo a darse y quitarse permisos a elegir y a rechazar, uno se hace dueño del mundo, de la verdad, se da sus primeros golpes y desea volver a mamá... y en última instancia a papá…
Pero la vida se va haciendo, el día es largo y uno ya no recuesta a su alma tan solo por afán, uno duerme cansado, duerme por necesidad de dar descanso a la anatomía que tanto lo necesita...
Los problemas ya no pasan por un enojo, los golpes no duelen un rato, ahora cuando te golpeas te duele el alma, y el perdón a veces cuesta…
La vida pasa y uno elige que sentido darle
Y así se va la vida, y así la vive uno... a su manera…

Erika

martes, 11 de septiembre de 2007

Presa Fácil...

Me siento presa fácil, sé cuanto te amo y muero porque aceptes lo que mi vida te da..
Te prometo que mi boca sólo te besará de a ratos, suprimiré en demasía todo este amor.
No te tomaré de la mano frente a nadie ni estando solos.
Solo cuando duermas te diré que te amo, y llorará mi alma en silencio absoluto.
Te escribiré poemas en blanco y los numeraré dentro mío.
Te cambiaré el nombre si es preciso…
Sonreiré ante todos, me olvidaré de ella, aunque me la recuerdes en tus charlas, tus horarios, tus costumbres…
Se amoldará mi vida a la tuya y sufrirá, resignada y sin orgullo lo aceptará…
Aceptó tus momentos, tus horas contadas, tus labios con dueña, tu corazón vendido.
Oculta estaré esperando, sola tras un muro, llorando de a ratos sin que lo sientan tus oídos, temblándome el alma cuando el reloj avise que se aproxima tu llegada…
Estaré callada hasta tu presencia, no te abrazaré ni diré cuánto te extrañé, te miraré a los ojos y a ellos les diré y demostraré todo lo que siento…
Estando sola, esperando tu llegada pensé…
Mordiendo mi boca noté que eran libres, sin pecados…
Observando mis manos y al verlas vacías, sin compromisos, lloré…
Me sentí sola e indefensa.
Concluí tomando una hoja y arrojando en ella lo que ahora te digo…
Tengo boca y hablo, tengo manos y escribo, tengo alma y siento, tengo vida y estoy muriendo…
Y al notarlo…
Otra vez lloré y juré construir otra.
No lloraré y me perdonaré, demostraré que no soy yo la presa fácil… que el fácil sos vos…
Quien no duerme tranquilo y se oculta, quien debe organizar sus horas, suprimir sus deseos, replantear sus actos, limitar su libertad…
Hasta dónde tuve que llegar para preguntar… quién está preso?... quién está solo?


Erika